La crisis: 驴culpa de las minor铆as?
Aunque el HUD de inmediato desminti贸 el dato falso, 茅ste se dispers贸 r谩pidamente en blogs populares, programas de radio de agencias de noticias y las principales cadenas de cable.
Fue una revelaci贸n asombrosa: los inmigrantes ilegales poseen 5 millones de hipotecas contaminadas en los Estados Unidos. Los comentaristas conservadores se abalanzaron sobre la estad铆stica en octubre pasado. Muchos de ellos ya culpaban a los inmigrantes por el problema de las hipotecas de alto riesgo. Ahora ten铆an pruebas num茅ricas y provenientes, como si fuera poco, de la autoridad del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en ingl茅s) de los EE.UU.
S贸lo hay un problema: no era verdad.
Aunque el HUD de inmediato desminti贸 el dato falso, 茅ste se dispers贸 r谩pidamente en blogs populares, programas de radio de agencias de noticias y las principales cadenas de cable.
脡sta no fue la primera vez que los cr铆ticos de la inmigraci贸n con meg谩fonos virtuales ignoraron los hechos al difundir informaci贸n falsa sobre la crisis financiera actual. A menos que los medios de comunicaci贸n de todos los tipos intensifiquen sus est谩ndares de verificaci贸n de informaci贸n, no ser谩 la 煤ltima.
A medida que la crisis de la vivienda de la naci贸n empeoraba en oto帽o pasado, los presentadores de radio, bloggers y columnistas de la derecha comenzaron a culpar m谩s estridentemente a la Ley de Reinversi贸n Comunitaria (CRA, por sus siglas en ingl茅s) de 1977, una ley federal que inst贸 a los bancos asegurados por la Corporaci贸n Federal de Seguro de Dep贸sitos (FDIC, por sus siglas en ingl茅s) a prestar dinero a personas que viven en comunidades de ingresos m谩s bajos. Ellos afirmaban que la CRA forzaba a los prestamistas a dar cr茅ditos riesgosos a no blancos, incluidos inmigrantes ilegales, lo cual caus贸 la debacle hipotecaria. Esto fue sin tener en cuenta que hab铆a amplia evidencia veros铆mil de que, como la estad铆stica del HUD, esta informaci贸n tampoco era verdadera. La mentira relacionada con la CRA r谩pidamente pas贸 de los medios de comunicaci贸n secundarios de extrema derecha a los principales medios conservadores, que presuntamente gozan de mayor credibilidad. Esto demostr贸 que la verificaci贸n negligente de la informaci贸n o la ausencia de ella se han vuelto pr谩cticas m谩s frecuentes, dada la competencia salvaje entre los medios obsesionados con la velocidad.
"Todo va tan r谩pido, realmente hay menos tiempo para pensar", dice Howard Rosenberg, un ex critico de televisi贸n, ganador del Premio Pulitzer, en The Los Angeles Times y coautor de No Time to Think: The Menace of Media Speed and the 24-Hour News Cycle (Sin tiempo para pensar: la amenaza de la velocidad en los medios y el ciclo de noticias de 24 horas). "Todos intentan ganarle a alguien. La noticia sale antes de que alguien tenga la oportunidad de verificarla, o quiera verificarla. Es recibida por todos".
La difusi贸n de un cuento chino
El histrionismo por las supuestas 5 millones de hipotecas contaminadas es un ejemplo excelente. El 9 de octubre, el sitio conservador de noticias en l铆nea, Drudge Report, incluy贸 un enlace a un art铆culo del sitio web de la radio de noticias conservadora, KFYI-AM, de Phoenix, que dec铆a que el HUD hab铆a informado que 5 millones de inmigrantes ilegales ten铆an hipotecas contaminadas. Ese mismo d铆a, Phoenix Business Journal public贸 un art铆culo en el cual se afirmaba que un vocero del HUD dijo que la cifra de 5 millones carec铆a "de fundamentos", y que el organismo no ten铆a datos que reflejaran la cantidad de hipotecas contaminadas en manos de inmigrantes ilegales.
Pero unas horas m谩s tarde, en "Lou Dobbs Tonight" de la CNN 鈥攗n espacio principal para la emisi贸n de alegatos falsos sobre inmigrantes indocumentados鈥� el presentador del programa de la radio de San Diego, Roger Hedgecock, cit贸 la estad铆stica falsa del HUD como un dato innegable. Al d铆a siguiente, otros se sumaban al "cuento chino" del 谩mbito period铆stico, adornando la falsedad con sus propias afirmaciones extravagantes. Rush Limbaugh afirm贸 en su programa de radio que el HUD estaba "reconociendo que 5 millones de extranjeros ilegales hab铆an recibido hipotecas... con n煤meros de Seguro Social falsos, entre otras cosas, para ir a comprar casas con dinero que no pod铆an devolver". En "The War Room with Quinn & Rose", de Clear Channel, Jim Quinn asever贸 que, pese a que hubo algunos excesos en Wall Street, el problema mayor fue la emisi贸n de "5 millones de hipotecas a extranjeros ilegales que ni siquiera tuvieron que presentar una identificaci贸n".
Quinn tuvo el descuido de no citar una fuente por esa afirmaci贸n sobre la identificaci贸n, que result贸 ser tan falsa como la cifra de 5 millones. El tema es que los bancos pueden dar cr茅ditos hipotecarios a inmigrantes que no tienen n煤mero de Seguro Social si se les ha expedido algo denominado N煤mero de Identificaci贸n Fiscal Individual. "En general, el solicitante del pr茅stamo debe tener antecedentes de pagar impuestos a las ganancias y antecedentes laborales estables", dijo Ellen Seidman, que fue asesora econ贸mica del Presidente Clinton y ha ocupado cargos directivos en Fannie Mae y los departamentos del Tesoro y Transporte de EE.UU.
KFYI public贸 un art铆culo posterior en su sitio web, en el cual se explicaba que un vocero del HUD se hab铆a comunicado con la estaci贸n para decir que la cifra no era precisa. La estaci贸n dijo que la fuente de la noticia original no fue el HUD, sino un funcionario retirado, an贸nimo, del Servicio de Inmigraci贸n y Control de Aduanas. Para entonces, la cifra ficticia hab铆a sido informada ampliamente como un hecho por los oradores rimbombantes de las radios de la naci贸n y los fulminadores de la blog贸sfera.
Culpar a la CRA
Los comentaristas conservadores hicieron caso omiso a los hechos y siguieron repitiendo la falacia de que la Ley de Reinversi贸n Comunitaria hab铆a obligado a los prestamistas a dar pr茅stamos hipotecarios de alto riesgo a inmigrantes ilegales y otras minor铆as. Creada durante el gobierno de Carter, la CRA exigi贸 a las instituciones financieras que reciben seguros de dep贸sitos federales que mejoraran la satisfacci贸n de necesidades de cr茅ditos en sus comunidades, incluidos los barrios de ingresos bajos, seg煤n las pr谩cticas bancarias seguras.
Muchos de estos barrios hab铆an estado sujetos hist贸ricamente a la "delimitaci贸n", la pr谩ctica de designar a determinados barrios de minor铆as o ingresos inferiores como excluidos de cr茅ditos.
Las regulaciones de la CRA se intensificaron en 1995, cuando Bill Clinton era presidente. Los cr铆ticos sostienen que los activistas de izquierda 鈥攅specialmente la Association of Community Organizations for Reform Now (ACORN), que se vio en medio de una controversia durante la campa帽a presidencial, cuando fue investigada por fraude en el registro de votantes鈥� comenzaron a usar datos que mostraban c贸mo actuaban los bancos de la CRA para solicitar a los reguladores que nieguen los planes de los prestamistas para expandirse o fusionarse con otras instituciones. Esto, seg煤n ellos, oblig贸 a los bancos a dar pr茅stamos riesgosos y que requer铆an poca documentaci贸n 鈥攊ncluso d谩rselos a inmigrantes ilegales鈥�, lo cual provoc贸 grandes cantidades de cesaciones de pagos y, en consecuencia, la debacle de las hipotecas.
"La cesaci贸n de pagos y la ejecuci贸n de miles de hipotecas del mercado inmobiliario de 鈥榓lto riesgo鈥�... es el resultado directo de 30 a帽os de una pol铆tica gubernamental que ha obligado a los bancos a dar pr茅stamos contaminados a prestatarios insolventes", escribi贸 Thomas DiLorenzo, profesor de econom铆a de la Universidad Loyola, en Maryland, en el sitio web de derecha LewRockwell.com en septiembre de 2007.
El cr铆tico extremista de la inmigraci贸n, Steve Sailer, desvirtu贸 el reconocimiento del Washington Mutual como uno de los mejores empleadores seg煤n la revista Hispanic Business, al insinuar que las medidas del banco de reclutar empleados latinos y llegar a los consumidores latinos contribuy贸 a que la entidad fuera a la quiebra y se declarara en bancarrota. Wal-Mart, escribi贸 Sailer, "toma dinero de los clientes de clase media y baja, mientras que [Washington Mutual] les dio dinero a ellos".
A medida que la crisis hipotecaria empeor贸 en 2008, surgieron m谩s diatribas sobre lo que la columnista de agencia de noticias, Michelle Malkin, denomin贸 "el chantaje hipotecario masivo de los extranjeros ilegales". En septiembre, escribi贸 que "casualmente" las 谩reas afectadas por la ola de ejecuciones hipotecarias "tambi茅n resultan ser algunos de los santuarios de extranjeros ilegales m谩s grandes de la naci贸n". Rick Oltman, un ex funcionario superior de la Federation for American Immigration Reform (FAIR) ahora con la organizaci贸n anti-inmigrantes Californians for Population Stabilization, escribi贸 en el sitio web de ese grupo que las ejecuciones hipotecarias son superiores en los estados y ciudades fronterizas "turgentes de extranjeros ilegales". No obstante, a帽adi贸 en un tono caritativo, "la inmigraci贸n ilegal no caus贸 esto, s贸lo lo empeor贸".
Aunque los estudios muestran que los pr茅stamos de alto riesgo se han concentrado predominantemente en barrios de minor铆as, dichos pr茅stamos en general eran emitidos por compa帽铆as hipotecarias y otros prestamistas no regidos por la CRA. Estas compa帽铆as a menudo cobran a los prestatarios de minor铆as tasas de inter茅s mayores de las que obtendr铆an en bancos regidos por la CRA. Cuando los bancos no brindan suficientes oportunidades de pr茅stamos asequibles a familias no blancas, los predadores se apuran a cubrir ese vac铆o, seg煤n el National Council of La Raza, una organizaci贸n destacada defensora de derechos de los latinos. Por esa raz贸n, una coalici贸n de defensores de viviendas justas de siete ciudades public贸 un informe en marzo, en el cual instaba a los legisladores a ampliar las obligaciones de la CRA para abarcar a m谩s prestamistas y comunidades.
Pese a esto, los comentaristas y organizaciones m谩s conocidos se apresuraron a subirse al vag贸n contra la CRA y la inmigraci贸n. "El otorgamiento de pr茅stamos a las minor铆as y personas de alto riesgo es un desastre", declar贸 el periodista econ贸mico veterano, Neil Cavuto, en su programa de Fox News. En Boston Globe, Jeff Jacoby dijo que la CRA hac铆a que los bancos emitieran "pr茅stamos cada vez de menor calidad". Jonathan Hoenig asever贸 lo mismo en "Cashin鈥� In", de Fox News, donde contribuye regularmente. Stanley Kurtz a帽adi贸 su queja contra la CRA en la edici贸n en l铆nea de National Review. Investor's Business Daily, que tiene antecedentes de publicar material sumamente cuestionable sobre inmigrantes, opin贸 que la CRA "oblig贸 a los bancos a otorgar m谩s cr茅ditos de alto riesgo".
驴Qui茅n est谩 dando cr茅ditos?
Lo que los cr铆ticos ignoraban era que, en lugar de ordenar pr茅stamos hipotecarios riesgosos, la CRA estipula que los pr茅stamos se otorguen s贸lo si son "consecuentes con el funcionamiento seguro" de las instituciones financieras.
Hab铆a muchos datos que probaban que eso ocurr铆a generalmente. Muchos de ellos fueron publicados mucho antes del ataque a la CRA por parte de los medios.
En enero de 2008 鈥攙arios meses antes de que la oleada de arengas de la CRA y las estad铆sticas falsas del HUD ganaran adeptos鈥� la firma de abogados de Nueva York, Raiger & Hinckley LLP, public贸 un estudio detallado del desempe帽o de los bancos de la CRA en 15 centros poblacionales importantes.
"De alguna manera, anticipamos que podr铆a volverse conveniente culpar a las minor铆as por los pr茅stamos que no deber铆an haber tomado", dijo Warren Traiger, un socio de la firma, que asesora a los bancos sobre el cumplimiento de la CRA. "Creo que, en una crisis, la gente busca chivos expiatorios... que coincidan con su orientaci贸n ideol贸gica".
La conclusi贸n del estudio: los bancos de la CRA ten铆an una tendencia 66% menor a otorgar pr茅stamos de alto riesgo que otros prestamistas. Cuando s铆 otorgaban pr茅stamos de alto riesgo, los bancos de la CRA lo hac铆an a tasas de inter茅s significativamente inferiores que otros prestamistas, seg煤n el estudio de los datos de 2006, realizado por la firma de abogados.
El an谩lisis de Traiger concluy贸 que, como parte de su mandato de prestar servicio en sus comunidades locales, los bancos del CRA no otorgaban imprudentemente pr茅stamos de alto riesgo, sino que, de hecho, analizaban con mayor detalle los historiales crediticios de los solicitantes que otros prestamistas hipotecarios con menos supervisi贸n federal. "Una vez que se escarba la superficie, es justamente lo opuesto" de lo que afirman los cr铆ticos, dijo Traiger. Ninguno de esos cr铆ticos ha repudiado los hallazgos del informe, a帽adi贸. "Las conclusiones est谩n avaladas por los datos".
El informe de Traiger tambi茅n se帽al贸 que los bancos de la CRA tienen una porci贸n relativamente peque帽a del mercado hipotecario, que representa menos del 25% de todos los pr茅stamos hipotecarios en 15 centros poblacionales principales. Y los bancos de la CRA tienen m谩s del doble de probabilidades que otros prestamistas de retener los pr茅stamos originados por ellos. Eso es significativo porque los expertos financieros dicen que la venta de pr茅stamos a otras instituciones, m谩s que retenerlos (algo que los bancos de la CRA hacen m谩s seguido), fue un factor importante en la crisis hipotecaria.
"Creo que est谩n muy confundidos", dijo Graciela Aponte, analista legislativa de la edificaci贸n de la riqueza de La Raza, sobre las cr铆ticas a la CRA. "No saben de qu茅 hablan. Los hechos los contradicen".
M谩s all谩 de los hallazgos de Traiger, hubo otros expertos cre铆bles que dijeron que la CRA y los pr茅stamos de alto riesgo a inmigrantes no fueron la causa del mal hipotecario. S贸lo un mes despu茅s de la publicaci贸n del informe de Traiger, el profesor de leyes de la Universidad de Michigan, Michael Barr, declar贸 ante el Comit茅 de la C谩mara de Supervisi贸n de Servicios Financieros que m谩s de la mitad de los pr茅stamos de alto riesgo fueron otorgados por compa帽铆as hipotecarias independientes que no fueron sometidas a la misma supervisi贸n federal amplia que los bancos de la CRA. Los corredores hipotecarios reciben dinero por hacer que los prestatarios paguen tasas de inter茅s mayores que aqu茅llas a la que un prestatario podr铆a calificar por medio de un prestamista convencional, y los afroamericanos y latinos generalmente pagaban primas m谩s altas que los blancos, dijo.
"La obligaci贸n de prestar servicio a los mercados de bajos ingresos bajo la CRA no ha socavado la rentabilidad y la solidez de los bancos", declar贸 Barr.
En marzo, Janet Yellen, presidente y CEO del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, dijo que los estudios mostraban "que la CRA ha aumentado el volumen del otorgamiento responsable de pr茅stamos a hogares de ingresos bajos y moderados". Sin embargo, haci茅ndose eco de lo dicho por Barr, ella dijo que los datos mostraban que las minor铆as ten铆an menor tendencia a recibir pr茅stamos con mayores precios que los blancos en una situaci贸n similar, lo cual aumenta las posibilidades de que se conviertan en morosos al hacer los pagos.
Pese a las afirmaciones de Yellen, Barr y otros, y pese a los hallazgos del informe de Traiger, los charlatanes y bloggers conservadores se aferraron a sus afirmaciones de que los inmigrantes ilegales habitualmente recib铆an pr茅stamos hipotecarios de alto riesgo gracias a la CRA, lo cual enoj贸 a muchos de quienes conoc铆an los hechos. "Esto es claramente absurdo", escribi贸 Ellen Seidman para el equipo de expertos sin afiliaci贸n New America Foundation en septiembre. "La debacle de las hipotecas de alto riesgo tiene muchas causas, incluidas el af谩n de lucro, la ausencia de regulaciones o su ineficacia, las fallas en la evaluaci贸n y administraci贸n de riesgos, y un optimismo inapropiado. Para culpar a un estatuto establecido en 1977 por algo que sucedi贸 25 a帽os despu茅s, hay que ser bastante descarado".
Seidman y Traiger dijeron a Intelligence Report que la aplicaci贸n laxa de las regulaciones de la CRA durante el gobierno de Bush contribuy贸 con los problemas hipotecarios. Pero ambos dijeron que los cr铆ticos de la CRA, como Limbaugh, Malkin y Cavuto, jam谩s les pidieron sus opiniones.
'Un blanco conveniente'
Algunos de los cr铆ticos que despotrican contra la CRA y las medidas para hacer los pr茅stamos hipotecarios m谩s accesibles a las personas de menores ingresos lo hacen porque est谩n "intentando desviar la atenci贸n del hecho de que su filosof铆a 鈥攊rregular a cualquier costo鈥� es, de hecho, una causa importante del problema", dijo Seidman. Si ella tiene raz贸n, los hechos fastidiosos y molestos podr铆an seguir siendo ignorados por quienes culpan a las minor铆as por el caos hipotecario.
"Es preocupante", dijo Traiger. "Odio ver a personas de menores ingresos atacadas porque son un blanco conveniente".
Ya sea informaci贸n descuidada o distorsi贸n deliberada 鈥攜 ocurren ambas鈥� los rumores infundados y la propaganda categ贸rica continuar谩n difundi茅ndose f谩cil y ampliamente, dijo Rosenberg, hablando en general y no sobre las cr铆ticas de la inmigraci贸n en particular.
"No es posible hacer retroceder a la tecnolog铆a", dijo Rosenberg. Internet, en particular, ha "hecho que para tipos malevolentes sea m谩s f谩cil seguir sus programas. Lo publican all铆... es recibido por todos. El espacio para la informaci贸n es infinito. No es posible llenarlo".
Y no hay duda sobre eso.
