Los asesinatos por nativistas afectan 谩reas anti-inmigratorias
El asesinato de Lucero hizo que mucha gente sugiriera que los debates acrimoniosos recientes del condado de Long Island sobre las leyes inmigratorias locales y los jornaleros latinos han creado un clima que foment贸 la violencia.
El condado de Suffolk, N.Y., fue la escena de un acto de violencia contra los latinos nuevamente en noviembre pasado, cuando siete estudiantes de la preparatoria 鈥攕eis blancos y un hispano鈥� fueron acusados de matar a pu帽aladas a un inmigrante ecuatoriano en el pueblo de Patchogue. Quien supuestamente empu帽aba el cuchillo era un triatlonista, Jeffrey Conroy, que fue acusado de delitos que inclu铆an un asesinato en segundo grado, un delito xen贸fobo, al matar a Marcelo Lucero, de 38 a帽os, un empleado de una tintorer铆a que hab铆a vivido en Estados Unidos durante 16 a帽os.
Los adolescentes decidieron salir a "atacar frijoleros", dijeron las autoridades, y otros estudiantes de preparatoria dijeron a los periodistas luego que fue s贸lo la m谩s reciente expedici贸n de ese tipo realizada por sus amigos. El grupo divis贸 a Lucero mientras caminaba cerca de una estaci贸n de tren y lo atac贸 a la vez que gritaba ep铆tetos anti-latinos, dijo la polic铆a.
El asesinato de Lucero hizo que mucha gente sugiriera que los debates acrimoniosos recientes del condado de Long Island sobre las leyes inmigratorias locales y los jornaleros latinos han creado un clima que foment贸 la violencia. El asesinato se corresponde con los informes publicados por el FBI, donde se destaca un aumento del 40% en la violencia de los delitos xen贸fobos contra latinos entre 2003 y 2007, un per铆odo marcado por la repugnante ret贸rica de cientos de grupos y pol铆ticos nativistas. Jack Levin, un experto en delitos xen贸fobos de la Universidad del Noreste, dijo que estos discursos demonizantes a menudo conducen a delitos xen贸fobos. "La ret贸rica racista y las im谩genes deshumanizadoras inspiran violencia", dijo Levin a Intelligence Report.
La autoridad m谩xima del condado, Steve Levy, fue especialmente un blanco de cr铆ticas despu茅s de decir que si Lucero hubiera sido asesinado en el condado vecino de Nassau, "habr铆a sido noticia de un d铆a". Desde que asumi贸 en 2004, Levy, entre otras medidas dirigidas a los inmigrantes, ha firmado una medida para prohibir que trabajadores indocumentados sean empleados por contratistas del condado y concesionarios del condado, y se enfrent贸 a menudo con los activistas pro-inmigraci贸n de Long Island.
Levy r谩pidamente se disculp贸 por el comentario de la "noticia de un d铆a". Tambi茅n anunci贸 un plan de cinco puntos para promover la tolerancia en el 谩rea y en sus escuelas. Pero las tensiones sobre la creciente poblaci贸n de inmigrantes y de latinos en el condado de Suffolk preceden al asesinato de Lucero y al mandato de Levy. Los inmigrantes latinoamericanos comenzaron a trasladarse al 谩rea a fines de la d茅cada de 1990 y un grupo anti-inmigraci贸n de l铆nea conservadora, Sachem Quality of Life, apareci贸 para esa misma 茅poca en el condado de Suffolk para opon茅rseles.
En 2000, dos hombres blancos del pueblo de Farmingville, en Suffolk, apu帽alaron y golpearon a dos jornaleros mexicanos despu茅s de incitarlos a entrar en un dep贸sito con promesas de trabajo. Dos semanas m谩s tarde, Glenn Spencer, del grupo xen贸fobo anti-inmigraci贸n American Patrol, vino al condado de Suffolk para dar un discurso ardiente ante el grupo Sachem, que tambi茅n recibi贸 consejos de la Federation for American Immigration Reform, el grupo anti-inmigraci贸n m谩s grande del pa铆s.
En 2003, otra vez en Farmingville, cinco adolescentes incendiaron el hogar de cinco inmigrantes mexicanos, que lograron escapar sin lesiones. Un fiscal dijo que atacaron el hogar simplemente porque "all铆 viv铆an mexicanos". Unos d铆as m谩s tarde, la polic铆a arrest贸 a un miembro del grupo Sachem por amenazar a otra familia latina del lugar.
La matanza de Lucero en Long Island fue perturbadoramente similar a un incidente ocurrido cuatro meses antes en el pueblo de Shenandoah, Pensilvania. All铆, el inmigrante mexicano Luis Ramirez, que hab铆a vivido en el pa铆s durante seis a帽os cosechando y trabajando en f谩bricas, fue asesinado a golpes. Como sucedi贸 en Patchogue, los adolescentes fueron acusados. Al igual que en Patchogue, no eran malhechores estereot铆picos: tres de los cuatro jugaban en el equipo de f煤tbol americano de la preparatoria del lugar. Y, como sucedi贸 en Patchogue, las tensiones anti-inmigraci贸n en la regi贸n iban en aumento cuando Ramirez fue asesinado.
A menos de 20 millas de Shenandoah, el alcalde de Hazleton, Lou Barletta, fundador del grupo Small Town Defenders, recibi贸 atenci贸n nacional cuando encabez贸 la aprobaci贸n de una ordenanza municipal de 2006 que prohib铆a a los empleadores contratar y a los propietarios arrendar a los inmigrantes indocumentados. Como Steve Levy, Barletta, que se postul贸 para el Congreso en noviembre y perdi贸, dijo que no ve铆a ning煤n v铆nculo entre la ordenanza municipal y la golpiza que caus贸 la muerte de Ramirez.
A diferencia de lo que sucedi贸 en Patchogue, la muerte de Ramirez no condujo a una introspecci贸n masiva en la comunidad. Pese a que algunos testigos dicen que oyeron a los atacantes gritar insultos 茅tnicos, el jefe de la polic铆a de Shenandoah y el administrador del pueblo de inmediato dijeron que el ataque no fue inducido por el origen 茅tnico de la v铆ctima, aun cuando el jefe reconoci贸 que los adolescentes escribieron con aerosol pintas raciales y gritaron insultos a los inmigrantes en el pasado. Menos de siete semanas despu茅s de la muerte de Ramirez, una multitud bulliciosa, que inclu铆a a varios miembros del grupo supremacista blanco Keystone State Skinheads, se reuni贸 para un mit铆n anti-inmigraci贸n ilegal en Shenandoah. Un orador dijo que Ramirez seguir铆a vivo "si se hubiera quedado en su propio pa铆s".
Mientras tanto, en el pueblo de Patchogue, en el condado de Suffolk, las tensiones 茅tnicas se reavivaron despu茅s de la muerte de Lucero. Ocho j贸venes hombres y mujeres abordaron a dos latinos cuando se iban de un restaurante del lugar, grit谩ndoles insultos 茅tnicos y empujando a uno de ellos, seg煤n el agente del orden que intervino. El incidente de amenazas tuvo lugar s贸lo tres semanas despu茅s del asesinato de Lucero.
