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En La Línea De Fuego

Para la mayoría de quienes lo conocen, Robert A. Pastor es un distinguido profesor de relaciones internacionales en la American University, antiguo consejero sobre relaciones exteriores de presidentes y candidatos demócratas, autor o editor de 16 libros y director del Centro de Estudios Norteamericanos. Sin embargo, para un grupo de personas cada vez más grande de la extrema derecha, este académico de toda la vida es un "proxeneta de la globalización", uno de los "traidores" que intenta "destruir efectivamente a los Estados Unidos de América" un hombre, según resume con enfado el perro de ataque de la extrema derecha Jerome Corsi, que es el "padre de la Unión Norteamericana". ¿Qué ha hecho Pastor para merecer el oprobio? Escribió un libro en 2001 sobre la posibilidad de crear una comunidad norteamericana, fue copresidente de un grupo de trabajo trinacional que produjo un documento similar, y algunas de sus ideas fueron incorporadas a la "Alianza para la Seguridad y Prosperidad" (SPP, por sus siglas en inglés) anunciada por los Estados Unidos, Canadá y México el 23 de marzo de 2005. Si bien Pastor nunca propuso la fusión de los tres países, esa es la acusación que ahora hace la derecha radical, con tanta eficacia que las cámaras de representantes de al menos 18 estados aprobaron resoluciones en las que se denuncia a la SPP y a lo que ellos califican como el plan de "Unión Norteamericana". De hecho Pastor jamás defendió otra cosa que no fuera una "comunidad" de los tres países —esencialmente, una relación más estrecha entre los tres gobiernos— y la SPP ha proporcionado poco fundamento. El Intelligence Report entrevistó a Pastor acerca de sus ideas y su tergiversación.

INTELLIGENCE REPORT Al parecer lo han señalado como el espíritu maligno que se oculta tras la presunta Unión Norteamericana. ¿Cómo ha sido?
ROBERT PASTOR Es un elogio que me consideren el arquitecto de una nueva relación con nuestros dos vecinos. ¡Ojalá no fueran mis enemigos quienes me dieran tanto crédito! Recibo en promedio 20 correos electrónicos por semana, a veces como una avalancha después de algún artículo sobre mí o de alguna ocasión en que [el presentador de CNN] Lou Dobbs, [el comentarista de MSNBC] Pat Buchanan o [el presentador del canal Fox News] Bill O'Reilly arremeten contra mí. Los correos electrónicos a veces son bastante maliciosos; se me acusa de traidor y cosas peores. A veces son casi amenazas de muerte. Uno de ellos, que estoy leyendo ahora, dice: "Lo único que vemos son más y más malditos mexicanos ilegales que son recibidos con los brazos abiertos…. Robert Pastor… no es un político, pero sin duda se propone destruir a los Estados Unidos".

INTELLIGENCE REPORT¿Cómo lo ha tratado la prensa de extrema derecha?
PASTOR Pues, la mayoría de los ataques se basan en una serie de acusaciones sobre lo que yo supuestamente propuse, y prácticamente todo eso es falso. Las personas con sentimientos más apasionados, las que me escriben, por lo general son personas que descartan toda información que sea contraria a su opinión, según la cual soy el arquitecto maligno cuya intención es borrar nuestras fronteras y crear una Unión Norteamericana. Cuando yo niego que esa sea mi propuesta, eso no les impide continuar como si yo no hubiese dicho nada.

INTELLIGENCE REPORT¿Y qué es lo que propone en realidad?
PASTOR Lou Dobbs, Patrick Buchanan, Jerry Corsi [Jerome Corsi, coautor de un libro en el que atacó al candidato presidencial en 2004 John Kerry y también, junto al líder de Minuteman, Jim Gilchrist, de un tomo nativista de reciente publicación] y muchos de sus lectores me han acusado de promover una Unión Norteamericana. Esas son tonterías. Yo nunca promoví una Unión Norteamericana.
Sobre lo que sí escribí mucho es sobre cómo crear una comunidad norteamericana entre los Estados Unidos, Canadá y México. La diferencia entre una unión y una comunidad es la misma que existe entre los Estados Unidos y una asociación libre de estados soberanos. Estados Unidos es una unión. Si existiera una Unión Norteamericana, habría una capital y un gobierno nacional para Estados Unidos, Canadá y México. Yo nunca propuse eso, ni tampoco conozco a nadie que lo haya hecho.
Lo que sí creo que es deseable y necesario es una relación diferente entre los tres países de Norteamérica, no sólo debido al rápido crecimiento del comercio y de las inversiones entre nuestros países y la necesidad de buscar modos de compartir los beneficios de ese crecimiento entre los pueblos de los tres países, sino también para aumentar nuestra seguridad contra el terrorismo y otras amenazas.
Históricamente, nuestros dos vecinos han querido una relación más distante con los Estados Unidos debido al poder absoluto de los Estados Unidos. Ahora comprenden que sus economías dependen mucho de la nuestra, y una relación más estrecha los beneficiaría. La gran ironía es que los norteamericanos ahora parecen tenerle más miedo a Canadá y a México, a pesar de que la economía, la población y el poder militar de estos países forman sólo una pequeña fracción de los de Estados Unidos. A pesar de esta asimetría de poder y riqueza, hay muchas personas en los Estados Unidos que al parecer creen que Canadá y México nos dominarán. Y esas personas ven que una comunidad norteamericana es un camino hacia eso.
Lo cual es absurdo. Los canadienses y los mexicanos tienen mucho más que temerle a los Estados Unidos de lo que Estados Unidos tiene que temerles a ellos. Y sin embargo, son más inteligentes al conceptuar una nueva relación.

INTELLIGENCE REPORT Los nativistas también lo acusan de promover una moneda norteamericana que sería llamada "Amero". ¿Es cierto?
PASTOR Tomé prestada esa idea de un economista canadiense llamado H.G. Grubel. Pero sólo me limité a poner esta idea sobre la mesa para ser debatida, junto con otras opciones. El problema es que los ataques de la extrema derecha han hecho que la gente tenga tanto miedo que ni siquiera quiera iniciar un debate.

A medida que las economías se integran, el costo de cambiar dinero y de anticipar cambios bruscos en la tasa de cambio se convierte en una carga para las economías. Por esa razón Europa se cambió a una única moneda. Algunos economistas han comenzado a plantear qué podemos aprender del difícil camino que debió transitar Europa hacia una moneda única que pueda sernos útil para pensar sobre el futuro económico de Norteamérica. Son cuestiones complicadas que llevarán tiempo estudiar. El problema es que estos ataques agresivos e ignorantes han reprimido la investigación y el debate.

También hay otras acusaciones: que estoy tratando de disolver los Estados Unidos, borrar nuestras fronteras, desechar la Constitución. Todas son ridículas y falsas. También me acusan de ser el autor principal de la "Alianza para la Seguridad y Prosperidad" del Presidente Bush, que fue el resultado de una conferencia trilateral entre los tres jefes de gobierno de Norteamérica llevada a cabo en Waco, Texas. Con respecto a esta última acusación, fui copresidente de un grupo de estudio trinacional organizado por el Consejo de Relaciones Exteriores, que preparó un informe sobre la construcción de una comunidad norteamericana. Ese informe en cierto modo fue el resultado de lo que yo había escrito previamente en un libro con un nombre similar. Pero también fue diferente, porque el informe fue un documento de consenso entre 31 líderes sumamente tenaces e inteligentes provenientes de los tres países, con sus propias ideas. Nuestro grupo publicó una declaración preliminar justo antes de Waco, y nos reconocen el mérito o bien nos culpan por alentar a los tres líderes de Canadá, México y los Estados Unidos de hacer una Alianza para la Seguridad y Prosperidad. Me alegro de que hayamos alentado a los tres líderes a proponer una nueva iniciativa, pero francamente creo que la nueva iniciativa es un tanto débil. Por irónico que parezca provocó miedo, pues los gobiernos trataron de restar importancia a su propia iniciativa, no pedir nada al Congreso.

INTELLIGENCE REPORT ¿Qué están haciendo los tres gobiernos con respecto a la SPP?
PASTOR No mucho. Han formado docenas de grupos de trabajo para estudiar un gran número de cuestiones relacionadas con reglamentaciones y seguridad fronteriza, y están revisando las disposiciones de las "reglas de origen" una por una. Lo que intentan hacer es bienintencionado, pero al parecer miden el progreso en función del número de reuniones a las que asisten los burócratas.

Ojalá hubiera más. El principal ataque de la crítica de extrema derecha es que hay más, y ese "más" es malo y secreto. Desafortunadamente, tales críticas han impedido a los gobiernos tomar su propia iniciativa con seriedad.

INTELLIGENCE REPORT ¿Qué es lo máximo que podría resultar de este proceso?
PASTOR Para lograr algo serio, los tres países tendrían que llegar a un acuerdo, y para eso se necesitaría un debate [en el Congreso]. Pero los tres gobiernos son ahora gobiernos "minoritarios", y están reacios a iniciar este debate. Por lo tanto, lo máximo que puede esperarse de la SPP es adicional y débil: dicho con otras palabras, alguna cooperación con respecto a las reglamentaciones.

INTELLIGENCE REPORT Sin embargo, según algunos impulsores de la teoría de la conspiración, la Unión Norteamericana (NAU, por sus siglas en inglés) terminaría siendo finalmente una especie de tribunal internacional que podría, por ejemplo, encarcelar a los cristianos en los Estados Unidos que prediquen en contra de la homosexualidad. ¿Hay algo de cierto en esto?
PASTOR Eso es totalmente ridículo. El único modo en que podría ocurrir es si el Congreso de Estados Unidos lo aceptara, y eso es imposible.

INTELLIGENCE REPORT ¿Le sorprende que las teorías de la conspiración sobre la NAU y la SPP hayan llegado hasta los noticieros más importantes?
PASTOR Eso se debe, en parte, a la televisión por cable y al desarrollo del periodismo altamente especializado, donde personas como Lou Dobbs pueden hacer un programa basado en el miedo a la inmigración. El objetivo de estos programas es promover las opiniones de los periodistas, y no plantear un debate. Bill O'Reilly impedirá que hables a su audiencia si no dices que lo que él quiere que ésta escuche. Estos programas están destinados a personas como ellos, para despotricar contra sus blancos ocasionales. Como académico, no estoy seguro sobre asistir a estos programas. Por un lado, quiero explicar mis ideas y ofrecer un buen debate. Por otro lado, Bill O'Reilly y Lou Dobbs no permiten hacer eso.

INTELLIGENCE REPORT ¿Qué cree que hay detrás de toda esta siembra de miedo?
PASTOR Creo que existen dos fenómenos diferentes que han empezado a interactuar y a crear una "tormenta imperfecta", por así decirlo. Por un lado, la xenofobia siempre ha existido en Estados Unidos: miedo al mundo, miedo a los compromisos de Estados Unidos en el mundo, el deseo de aislar a los Estados Unidos como modo de proteger los valiosos fluidos corporales de Estados Unidos. Eso siempre ha existido, pero hay diferentes momentos en el tiempo en que esas opiniones se hacen más fuertes, cuando hay miedo en Estados Unidos. Ese es el segundo elemento, que hace que todo esto sea más convincente: el miedo que comenzó el 11 de septiembre [de 2001] y que fue movilizado aún más por la inmigración y especialmente por la inmigración indocumentada. Por ello las personas sienten que están perdiendo el control, que de algún modo sus políticos están regalando el país. Así, en resumidas palabras, una combinación de xenofobia histórica, miedos contemporáneos nacidos el 11 de septiembre e inmigración ilegal impide a nuestros líderes iniciar un debate de importancia extraordinaria sobre el futuro de Norteamérica.

La tragedia estriba en que éste es el momento de empezar a lidiar contra cuestiones difíciles que podrían generar un crecimiento importante en Norteamérica y podrían hacernos más prósperos y seguros, así como un modelo para el mundo. En cambio, nos vemos obligados a responder a acusaciones absurdas sobre una Unión Norteamericana.