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Biden-Harris Día 1 - Acción en Inmigración es un Primer Paso Crítico Hacia la Justicia para Migrantes

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La propuesta del recién inaugurado presidente Joe Biden de la Ley de Ciudadanía Estadounidense del 2021 y una serie de otras propuestas esenciales que habían sido postergadas son un primer paso importante hacia la justicia de inmigrantes.

Queda claro por las propuestas de hoy que la administración Biden-Harris ha escuchado las voces de personas en todo el país que han exigido un sistema de migración justo, equitativo y acogedor. El Southern Poverty Law Center está listo para trabajar con la nueva administración para hacer realidad la justicia para todos los inmigrantes, independientemente de su profesión, su estatus actual o cómo ingresaron al país.

Además de la Ley de Ciudadanía de los EE. UU., que incluye un camino hacia la ciudadanía para millones de indocumentados, el presidente anunció una serie de órdenes ejecutivas relacionadas con la inmigración, entre ellas protección para personas suscritas al programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), la reversión de las prohibiciones de viaje para personas musulmanas y africanas, un alto a la construcción del muro fronterizo,  y la revocación de la orden ejecutiva que había instaurado un sistema de aplicación de las leyes de inmigración severo y extremo.

Sin embargo, debemos darnos cuenta de que la legislación y las órdenes ejecutivas anunciadas hoy son solo los primeros pasos. El alcance de las injusticias impuestas contra los inmigrantes Negros, personas morenas e indígenas a lo largo de los años exige una reinvención completa de nuestro sistema de inmigración. Debemos ser audaces y valientes para hacer realidad esta visión.

Más allá de deshacer la agenda intolerante de la administración anterior, los abusos inconcebibles de los derechos humanos que han ocurrido durante los últimos cuatro años han expuesto un enfoque equivocado, orientado a una aplicación estricta de la ley a lo que es, realmente, un problema humanitario.

Estas reformas ayudarán a abordar la política antiinmigrante que se ha filtrado hasta el nivel local en comunidades de todo el país. En el sur del país, debemos revertir el enredo generalizado entre las agencias federales de inmigración y las agencias policíacas locales que afecta a las comunidades de color de manera desproporcionada.

Los trabajadores agrícolas y avícolas esenciales representados por el ÈËÊÞÐÔ½» han sido explotados por sus empleadores y merecen que se reivindiquen sus derechos. En la frontera, debe haber justicia para las familias separadas y los solicitantes de asilo que han sufrido tortura. Y los espantosos abusos sufridos por los cientos de personas bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a quienes ha representado el ÈËÊÞÐÔ½» deben terminar.

En otras palabras, el trabajo duro apenas comienza.

El Congreso debe actuar rápidamente para promulgar legislación que proporcione un alivio real. Los inmigrantes han esperado demasiado tiempo para recibir un trato justo y equitativo bajo nuestras leyes. Las familias inmigrantes, nuestros vecinos, amigos y compañeros de trabajo inmigrantes son miembros valiosos de nuestras comunidades, y es hora de que los tratemos como tales. Así como el Sur ha liderado al país en los cálculos morales anteriormente, debemos volver a mirar a estas comunidades locales y a sus organizadores y organizadoras para liderar el camino hacia la justicia para las personas migrantes.

Foto por Rob Carr/Getty Images